Este fin de
semana tuve la oportunidad de visitar el Estado de Zacatecas, se localiza en la
región centro norte de la República Mexicana, me parece increíble como estos
pequeños poblados o pequeñas ciudades atesoran una exquisita riqueza, la del
color exaltado, la de la pasión por lo cotidiano, la de olores y sabores
capaces de sublimar el espíritu, la de la tradición enriquecida por la vida de
quienes llegan a sus calles empedradas o a contemplar y disfrutar de esos
cuadros cotidianos, perpetuados inconscientemente por el tiempo. Más que un
rescate, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos puntos de la geografía
mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que
encierran.
Primero llegamos a visitar el Teleférico, su trayecto es de 650 mts y cruza la ciudad en tan solo 7 minutos, ofrece una espectacular vista panorámica del estado.
Después visitamos la Mina del Edén la época de mayor auge de esta mina fue durante los siglos XVII y XVIII en la que la producción se basaba en Plata y Oro principalmente, misma que se convirtió en sitio turístico desde 1975, durante el recorrido se muestra un panorama general de la actividad que tanta fama y riqueza diera a este real de minas, donde la plata corrió como ríos, al mismo tiempo surgían algunas leyendas que el guía contaba para hacer así un camino lleno de historia y amenos momentos. Varias cosas de ahí llamaron mi atención, un monumento que se hizo en honor a las personas que perdían la vida en dicho lugar realizando los trabajos de la minería, grandes grietas que se abrieron con el esfuerzo de cientos de mineros, el sitio de la devoción y de la fe de los mismos y herramientas que se usaban para extraer del subsuelo una gran variedad de minerales, también en algunos lugares del sitio encontramos pequeños yacimientos en donde los minerales se encuentran en el agua, esta tiene un tono muy especial por sus características. Al final del recorrido encontramos una sala de exposición en donde se encuentran minerales y piedras hermosas, aunque no son solamente las que se podían encontrar en el sitio si no en todo la República, o en otros países. Aprovecho para reconocer el excelente trabajo de iluminación del Ing. Alvaro Nieva, me encantaron los resultados que logro en este proyecto.
Ya antes de regresar pasamos al Ex Convento de Guadalupe, es una construcción del S. XVII, destinado como seminario, que después sirvió como hospicio fundado por los Franciscanos. Hoy ahí se encuentra la Pinacoteca Colonial del lugar. Infortunadamente cuando llegamos al sitio ya estaba cerrado, pero eso no impidió que disfrutáramos del exterior del lugar, cuenta con jardines en los laterales, totalmente contemplativos, con figuras religiosas en el centro. Al ingresar por el atrio a un costado izquierdo del templo se encuentran las criptas un espacio interior/exterior un tanto ecléctico con arcos góticos que también se manifiesta en las mismas molduras del pilar.
Después una fuente de cantera en el centro que termina de formar un espacio armonioso, el lugar en su generalidad es estilo Colonial empero su santuario anexo es representativo del barroco popular de finales de la Colonia.
Espero disfruten las imágenes que les dejo por aquí, a mí me encanto conocer un poco de este sitio, sin duda tengo que regresar pues es un lugar al que se le puede dedicar más de una visita. Gracias H me encanta ir a lugares que cuentan tantas historias.
Pau Simó
Primero llegamos a visitar el Teleférico, su trayecto es de 650 mts y cruza la ciudad en tan solo 7 minutos, ofrece una espectacular vista panorámica del estado.
Después visitamos la Mina del Edén la época de mayor auge de esta mina fue durante los siglos XVII y XVIII en la que la producción se basaba en Plata y Oro principalmente, misma que se convirtió en sitio turístico desde 1975, durante el recorrido se muestra un panorama general de la actividad que tanta fama y riqueza diera a este real de minas, donde la plata corrió como ríos, al mismo tiempo surgían algunas leyendas que el guía contaba para hacer así un camino lleno de historia y amenos momentos. Varias cosas de ahí llamaron mi atención, un monumento que se hizo en honor a las personas que perdían la vida en dicho lugar realizando los trabajos de la minería, grandes grietas que se abrieron con el esfuerzo de cientos de mineros, el sitio de la devoción y de la fe de los mismos y herramientas que se usaban para extraer del subsuelo una gran variedad de minerales, también en algunos lugares del sitio encontramos pequeños yacimientos en donde los minerales se encuentran en el agua, esta tiene un tono muy especial por sus características. Al final del recorrido encontramos una sala de exposición en donde se encuentran minerales y piedras hermosas, aunque no son solamente las que se podían encontrar en el sitio si no en todo la República, o en otros países. Aprovecho para reconocer el excelente trabajo de iluminación del Ing. Alvaro Nieva, me encantaron los resultados que logro en este proyecto.
Ya antes de regresar pasamos al Ex Convento de Guadalupe, es una construcción del S. XVII, destinado como seminario, que después sirvió como hospicio fundado por los Franciscanos. Hoy ahí se encuentra la Pinacoteca Colonial del lugar. Infortunadamente cuando llegamos al sitio ya estaba cerrado, pero eso no impidió que disfrutáramos del exterior del lugar, cuenta con jardines en los laterales, totalmente contemplativos, con figuras religiosas en el centro. Al ingresar por el atrio a un costado izquierdo del templo se encuentran las criptas un espacio interior/exterior un tanto ecléctico con arcos góticos que también se manifiesta en las mismas molduras del pilar.
Después una fuente de cantera en el centro que termina de formar un espacio armonioso, el lugar en su generalidad es estilo Colonial empero su santuario anexo es representativo del barroco popular de finales de la Colonia.
Espero disfruten las imágenes que les dejo por aquí, a mí me encanto conocer un poco de este sitio, sin duda tengo que regresar pues es un lugar al que se le puede dedicar más de una visita. Gracias H me encanta ir a lugares que cuentan tantas historias.
Pau Simó
